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Cada noche, antes de dormirme, pienso en ese cosquilleo que dejaste cincelado en mis labios antes de irme.

Nadie deja de querer a nadie en dieciocho minutos.

Con tranquilidad, sin prisa, sin ponerse a pensar en lo que se podría, en lo que se es, en todo lo que ocurre o no ha ocurrido todavía. Sin ilusiones, sin acelerar, sin tapar heridas viejas; que cicatricen al sol, que dejen una marca para que te acuerdes de tu error y aprendas de él. Sin pensar en la gente que viene, que se va, que conoces, que hablas, que dejas de hablar, miradas que dicen todo, palabras que dicen nada. Ganas de un día, aunque ese día suponga que falte un corazón, aunque pueda haber otro que rellene un poco el vacío. Oscuro en la ventana, la noche se ve triste. Mi ánimo también. Pero en fin, sigamos adelante.

Os recuerdo que tengo blog de moda. Una pequeña ayudita no me vendría nada mal :) Seguirme en: http://streetstylecloset.blogspot.com.es/

Nos empeñamos en encontrar la felicidad, pero ella nos tiene que encontrar a nosotros.

Hoy, uno de esos dias en los que cuentas mas de mil porque 10 no te alcanzan. En los que te llenas de por que, por que, por que. En los que quisieras que las cosas cambiaran. En los que te preguntas como seria si fuera diferente. En los que sientes que ya no puedes mas. En los que te llenas de ilusiones pensando que tu futuro sera
genial. En los que pensar te hace daño. En los que ni hablar es bueno. En los que simplemente no tienes ganas de seguir adelante.

Nada de lo que sucede se olvida jamás, aunque no puedas recordarlo.

No soy yo quien decide si el cielo es negro o gris, azul o blanco, si se ven el sol o las estrellas, si las nubes las protegen. No soy yo quien se acerca a la orilla del mar y decide si mi mente se queda callada o me pide a gritos que piense en ti, si el impulso de saltar para bañarme en el mismo mar que tú ves es más grande que el de pensar que es una idea loca, una idea simple, como un nudo que sabes desatarlo a simple vista. O si es un cubo de rubik de más de seis colores, ocho, diez, diez mil. ¿Qué más da? En el fondo todos sabemos que habrá alguien que sepa solucionarlo. Pero tampoco soy yo quien decide si solucionarlo o no. Esa oportunidad quedó perdida hace tiempo.

¡Feliz blog cumpleaños!

Ante todo muchas gracias por hacer este blog realidad. Hace un año, me propuse hacer un blog en el que solo esperaba tener un par de seguidores, pero al cabo de 365 días ya somos mas de 300. Quién me lo iba a decir a mí que lo empecé (aunque esté mal decirlo) por aburrimiento el invierno pasado. La verdad es que estoy contenta de haber seguido con ello.


Os quiere agradecer vuestra fieldad y dedicación con otro blog, no tiene nada que ver con este, pero hacia tiempo que quería hacer algo asi. Si, es un blog de moda. Lo inicio con mucha alegría al igual que este hace un año. Podéis ver mi otro blog pinchando aquí.

Todo mi mundo se está perdiendo en tu sonrisa

Abrazarte. Susurrarte al oído. Acompañarte. Escucharte. Verte sonreír. Soñarte cada noche. Hacerte el amor, tanto de manera literal como figurada. Cuidarte. Prometerte un beso. Encontrarte cuando estés perdido y traerte de vuelta. Buscar un lugar para perdernos los dos. Abrazarte allí. Encuéntrame, abre los ojos. Entonces te daré todo eso.

¡Tu eliges la nueva cabecera del blog!

Los habituales del blog ya os habréis dado cuenta de que el blog tiene nueva cabecera, pero no me he quedado muy contenta con el resultado...

Por ello necesito vuestra ayuda para decidirme. 

¡PON UN COMENTARIO CON EL NUMERO DE LA FOTO QUE MAS TE GUSTE! :)

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Todo lo sencillo, forma lo más importante.

Hace tiempo me dijeron: "Tan solo vive y hazlo lo mejor que puedas".
Es posible que aun no haya aprendido la lección, que el ser humano sea el único tonto que tropieza dos y más veces con la misma piedra, y que aunque sabe que tropezará vuelve a caminar por el mismo sendero, pensando que esta vez no caerá, porque es más fuerte que la vez anterior. O tal vez, la tonta sea la maldita piedra, que no se da cuenta que nos podremos acostumbrar a caernos y que no importa, porque algún día nos levantaremos, y en vez de dar marcha atrás para demostrar que somos capaces de pasar sin caernos, caminaremos hacía adelante, aprendiendo.
Por eso, querida piedra, quiero comunicarte que me da exactamente igual las veces que me caiga, porque sé, que siempre me levantaré después de cada caída.

Happy new year!

Dicen que año nuevo vida nueva, que esas doce campanas suenan de tal manera que no sabemos si el tiempo pasa rápido o lento, y que ya nada importa, en ese momento somos felices a pesar de todo lo sucedido el año anterior.
Pero realmente, en cada campanada, yo me doy cuenta del tiempo perdido, de las sonrisas desperdiciadas, de las ilusiones dañadas, de todas las copas que no tomé y aquellas otras que no debería haber tomado, de todas las amigas que perdí y aquellas que gané a través de la sinceridad, el respeto y el cariño, de las veces que me arrepentí de lo que hice, y aquellas otras que luché tanto por conseguir lo que quería, que aunque no lo consiguiese, mi alegría era superior a cualquier cosa, en cada campanada me doy cuenta de cada derrota, de cada victoria, de cada vez que dije que ahí estaría y no estuve, de las veces que fallé y las que me fallaron, con cada campanada pienso en la gente que ya no está conmigo y la gente que está y no es valorada , en el cariño que no dí y los abrazos que no recibí.
Pero realmente me doy cuenta, que esas doce campanadas no son necesarias para una nueva vida, que las nuevas oportunidades que yo me doy a mi misma para volver a comenzar, para darme cuenta de mis fallos, y brindar por la alegría, es cuando yo decida, y no cuando unas personas decidan que mi nuevo año comienza.
Por eso, cada día es especial para comenzar, para decir un te quiero o para pedir perdón, cada día podemos brindar por la felicidad, por la gente que ya no está y por la gente nueva que vendrá. Cada día podemos ponernos nuestras mejores galas y nuestra mejor sonrisa para salir a bailar, porque cada día podremos volver 
a comenzar.

Ser lluvia que moja tus recuerdos y barre todo tras el cristal.

¿Sabes qué quiero? Un principio. Sólo uno. No cincuenta y cinco mil cabos sueltos que prometen y no cumplen. Que dicen y ocultan. Que besan y olvidan, que sienten y entierran ese sentimiento cincuenta y cinco mil metros bajo tierra.
Algo por lo que luchar, algo por lo que merezca la pena gastar la ilusión que me queda. Si se pierde la esperanza de encontrar un amor que te alimente para seguir viviendo, se perderá el alma.
Al parecer las estoy perdiendo, ambas. ¿Quieres encontrarme de una
vez?

Olvida el "que dirán".

Aprendí que la suma de 2 más 2 es 4, que los peces nadan y que los pájaros vuelan. Que los monstruos de armario no existen ni los ladrones de peluche. Ahora sé que unos tacones de más de 10cm no están toda la noche en tus pies y también que las medias se rompen fácilmente. Que la fobia a los gatos es difícil de llevar. Comprendí que las promesas no todo el mundo las cumple y que no es tan fácil enamorarse. Me enseñaron a dar más de lo que recibo y que hay muchas formas de decir algo sin hacer daño. Comprobé que las personas tienen dos caras. Me enseñaron que el futuro no está escrito, que con el tiempo el pasado se olvida. Aprendí en confiar en las verdaderas personas, que la felicidad se esconde en lo más absurdo, que no hay que ilusionarse demasiado y que un abrazo siempre viene bien. Y sé que de 7 días que tiene la semana los 8 quiero pasarlos contigo.

¿Y a quién no le apetece vivir una historia de amor?

Lo difícil que es a veces aceptar que no todo es tan bonito como lo planteas. Que tal vez cometes un error haciendo algo, o simplemente idealizas un recuerdo por el simple hecho de aburrirte. Lo transformas de manera en la que queda grabado en tu mente como uno de los mejores momentos de tu vida. Sin embargo, en ese mismo momento lo sabías, lo sentías, que era algo extraño, una sensación que no habías vivido antes.
Que era un amor de plástico, inexistente. Y empiezas a plantearte en ese mismo momento, lo distintas que serían las cosas si esa persona fuera otra, si tú fueras otra persona. Y lo único que piensas es que vas a hacer como que todo es perfecto, como en una obra de teatro, y vas a interpretar una escena que se desarrolla solamente en tu mente.
Después, el tiempo transcurre, y tú mismo haces que esa interpretación sea lo que te quede del recuerdo. Pero después viene la realidad y te abre los ojos.

Quiero dar las gracias a; Maria Navarro por otorgarme el premio “Bloggie“ ¡Muchisimas gracias por este premio, el cual me ha hecho mucha ilusión! :) 

Más allá de la gente, más allá de el ruido.

Tan sólo quiero darme cuenta de una vez. Si es lo correcto dejarse llevar por el momento, que la música tapone tus oídos y el simple hecho de estar en cualquier lugar que no sea tu cama con un libro en la mano es "vivir". Que todo parece o ya, simplemente, gira a tu alrededor. Que cualquiera que se te acerca y baila contigo durante ¿cuánto? ¿Veinte, treinta segundos? Te llama guapa, te aparta un mechón de pelo y finalmente descubres que lo único que quiere es pasar un buen rato contigo. Sin embargo, tú lo tratas igual; te rebajas a su nivel o le das permiso para jugar con tus labios. Que todo se queda ahí, en un simple beso olvidado en una discoteca, como otros mil. Porque un beso solamente tiene la importancia que tú quieras darle. Al contrario, es difícil saber si realmente las cosas te importan. Si esa noche loca quedará grabada en tu memoria o será otra más, en la que simplemente vas con tus amigos y pasas un buen rato, y la única diferencia es que vuelves a casa más tarde y que te quedas hasta aún más tarde despierto.
Quiero darme cuenta de si hacer lo correcto es el camino para ser feliz.

Mil maneras de decirlo, sólo una de sentirlo.

Perdámonos en un mundo en el que podamos perdernos. En el que encontrarnos resulte imposible para quien no ve más allá. Vayámonos a Narnia, a Idhún, a la Tierra Media, ¿Qué más da dónde? A Terabithia.

Construyamos un puente.
O inventemos otro mundo. Pero vayámonos de aquí. Al menos durante cinco minutos. O una noche entera, mediante un sueño. Soñemos que nos vamos. Tengo cosas que contarte, y aquí hay demasiada gente a quien les interesan esos secretos que solamente revelaremos a quienes realmente nos importan.